Finanzas públicas no deben depender de la renta petrolera: Contraloría
Según el ente fiscal el Gobierno Nacional, los departamentos y municipios se deben preparar para no esperar grandes recursos por esta vía.
Ad portas de una reforma tributaria, el Gobierno Nacional y el Congreso de la República deben considerar la vulnerabilidad y dependencia de los recursos petroleros, y de ser posible corregirla y minimizar sus efectos en aras de fortalecer las finanzas públicas, recomendó hoy la Contraloría General de la República.
Según el organismo de control, dado que los ingresos del Gobierno Nacional Central (GNC) en los últimos años han dependido en más de 15% del sector petrolero, la perspectiva en el mediano plazo no es tan alentadora, debido a que no será fácil de reemplazar inmediatamente ante la caída de los recursos generados por este sector al Gobierno.
En tal sentido, insistió, el Gobierno deberá buscar fuentes alternativas y estables de ingresos que le permitan superar la dependencia actual de esta rama de la actividad de la economía.
“Esta nueva situación, puso de manifiesto la dependencia que había desarrollado el Gobierno Nacional de la renta petrolera, en un país no petrolero como Colombia”, dice un análisis de la CGR publicado en el Boletín Macro Fiscal No. 16.
La Contraloría General de la República considera que las finanzas públicas se deben preparar para no esperar grandes recursos de la renta petrolera en el corto o mediano plazo.
En la actualidad no se perciben factores que favorezcan una pronta recuperación del mercado de hidrocarburos para los países productores. Acorde con los analistas internacionales, pareciera que existe, por parte de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), un interés por mantener precios bajos, con el fin de afectar las explotaciones petroleras, principalmente las de Estados Unidos.
De igual manera, se presenta la reinserción de Irán al mercado exportador después de ser levantadas las sanciones de que fue objeto y su interés por recuperar mercados perdidos, lo cual ha hecho difícil, por ahora, llegar a un acuerdo que limite la producción y, que permita la recuperación del precio del petróleo.
Con bajas cotizaciones del petróleo, rondando entre US$ 30 y US$ 50 por barril como ha sucedido hasta la fecha, se tendrían efectos negativos sobre la producción petrolera, debido a que existe una relación directa entre precio y el desarrollo de pozos exploratorios, a mayor precio se estimula la actividad exploratoria, lo cual podría afectar a futuro las reservas y la producción de hidrocarburos.
La coyuntura presentada por el descenso en las cotizaciones del petróleo desde mediados de 2014 ha impactado las finanzas públicas en el orden nacional y territorial, vía menores ingresos.
De acuerdo a este análisis sobre el “Impacto de la crisis petrolera en los ingresos del Gobierno Nacional Central (GNC)”, la disminución de los precios del petróleo afectó de manera importante los ingresos del GNC en el 2015.
Para el GNC, el efecto más importante de la reducción de las cotizaciones del petróleo se percibe a través de los impuestos que pagan las empresas vinculadas con el sector de hidrocarburos y de los dividendos que le transfiere Ecopetrol S.A. al ser su accionista mayoritario.
Las empresas del sector de hidrocarburos aportaron 20% del recaudo total del impuesto de renta para el año 2013, participación que bajó a 5% en 2015 por el efecto combinado de la disminución de la tarifa y la baja en los precios del petróleo.
Así mismo, las empresas del sector pagaron en Impuesto de Renta $9,1 billones en 2013, $4,4 billones en 2014 y $2,2 billones en 2015. De estos montos, Ecopetrol S.A. en 2013 aportó $6,83 billones y solo $1,49 billones en el 2015, es decir que Ecopetrol pagó el 75% y el 68% respectivamente.
Sumando todos los impuestos pagados por Ecopetrol, se encuentra que pasó de pagar $9,17 billones en 2013 a $4,85 billones en 2015, es decir se dio una reducción de 47%. ($4,32 billones).
Por otra parte, los excedentes financieros obtenidos por el GNC por distribución de utilidades se redujeron en $2,2 billones entre el 2013 y 2014, y en $7,7 billones entre 2014 y 2015. El rubro disminuyó 63,7% entre los años 2013 y 2015. Estas cifras no incluyen exclusivamente las transferencias de Ecopetrol, aunque son las de mayor peso.
Desde la apertura económica en los inicios de la década de los noventa, se planteó avanzar significativamente en el aumento y diversificación de las exportaciones de Colombia, siendo una estrategia importante la firma de los diferentes tratados de libre comercio.
“Sin embargo, en la actualidad la estructura del comercio exterior muestra que los avances no han sido lo esperados y que la economía colombiana continúa dependiendo en gran medida del sector primario exportador”, asegura la Contraloría.
Muestra de esta situación es que las exportaciones tradicionales siguen siendo las más importantes dentro de la estructura de las exportaciones colombianas (en 2015 representaron el 61%), y dentro de ellas, las de los productos minero energéticos como el carbón y el petróleo.
Para los últimos años, en el caso específico de los hidrocarburos, debido al efecto combinado de mejores cotizaciones y los mayores volúmenes vendidos, su participación pasó de 24% en 2007 a 53% en 2014, y se redujo a 40% para 2015, como efecto de la baja en los precios.
“Esta situación muestra que la economía colombiana no ha diversificado sus exportaciones como se proponía hace más de dos décadas, persistiendo su vulnerabilidad al depender en gran medida de las exportaciones de productos primarios”, anotó finalmente la Contraloría.